Diplomado Herramientas para la Gestión y Promoción de Ambientes Laborales Saludables

Diplomado Presencial

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En Chile los trastornos mentales representan la principal causa de licencia médica de quienes trabajan, con un 27,3% en 2021. Si se mide la importancia de este grupo de cuadros por el costo involucrado, su peso aumenta a un 37,9% de los días de licencia pagados o el gasto en SIL (Subsidio por Incapacidad Laboral)2. Las cifras de la Superintendencia de seguridad social (SUSESO) anticipan para este año, que se ha observado un aumento de 3375 casos de enfermedades profesionales calificadas como de origen laboral, (sin considerar Covid-19), que representa un alza de 1 a 1,6 en la tasa de enfermedades profesionales por cada mil trabajadores, que han sido diagnosticadas y aceptadas por el sistema mutual3.

El panorama se ha vuelto complejo, especialmente en el actual escenario post pandémico, donde no sólo las licencias por salud mental han ido en alza, sino que también han aumentado las denuncias presuntivas de acoso laboral y sexual en relación a los años previos. Hoy en día se está tramitando un proyecto impulsado por el Ministerio del trabajo, que regula el acoso sexual, laboral y la violencia en el trabajo, tanto en el sector privado como en el sector público. Este proyecto apunta a generar medidas de resguardo y el reconocimiento de atención psicológica temprana para las personas trabajadoras denunciantes- al alero del Convenio 190 sobre violencia y acoso de la OIT ratificado por Chile.

En este contexto, las personas esperan encontrar en su trabajo mejores condiciones de salud mental, al tiempo que las organizaciones afrontan el desafío de conocer y controlar las causas que expliquen esta tendencia de larga data recurriendo a marcos conceptuales y operativos que nos permiten comprender no sólo los problemas relativos a la salud mental y seguridad en el trabajo, sino que también todos aquellos aspectos propios de la Organización del trabajo (OT) que constituyen un riesgo para la salud y el bienestar de quiénes trabajan.

Desde hace más de una década, en Chile se ha estado trabajando en base a los lineamientos determinados por la OIT – OMS (1984) respecto de la necesidad de vigilar los riesgos psicosociales del trabajo, ampliando el paradigma desde el que se hacía prevención y en el trabajo. Los riesgos psicosociales son aquellos riesgos que emergen a causa de la organización del trabajo. A diferencia de los riesgos tradicionales – físicos, químicos, biológicos -, los riesgos psicosociales no se pueden administrar mediante la Prevención tradicional. De acuerdo a la OIT – OMS (1984) éstos corresponden a todas las situaciones y condiciones del trabajo que se relacionan con el tipo de organización, el contenido del trabajo y la ejecución de la tarea, los cuales tienen la capacidad de afectar, en forma negativa, el bienestar y la salud (física, psíquica y/o social) del trabajador y sus condiciones de trabajo.

Para la sociedad el problema de un alto nivel de problemas de salud mental en el trabajo está vinculado a la disponibilidad de un conjunto de bienes públicos: la participación laboral femenina y los cuidados de personas dependientes están especialmente vinculados al bienestar de las trabajadoras, que tienen una importancia mayor que los varones en la magnitud del fenómeno. Desde el punto de vista de las profesiones de la salud y de la gestión de personas, es urgente la necesidad de especializarse en la comprensión, prevención, tratamiento y gestión de las causas y los efectos de fenómenos como el estrés laboral, el maltrato o el acoso laboral y sexual. Las organizaciones de trabajadores tienen también el desafío de acoger estas demandas e incorporarlas en sus prioridades, utilizando las instituciones existentes para defender y promover el objetivo de una mejor calidad de vida en el trabajo.

Desde el año 2013 que nuestro país cuenta con un Protocolo de Vigilancia de riesgo psicosocial, que a partir del año 2015 se hizo extensivo a todas las organizaciones público - privadas. Sin embargo, este instrumento ha sufrido diversos cambios, siendo el más grande y significativo el cambio del cuestionario SUSESO ISTAS al Cuestionario de evaluación de ambientes laborales en Salud Mental (CEAL SM), el cuál recién se está poniendo en marcha y como todo proceso nuevo, requiere ser estudiado y comprendido por todos/as quiénes se desempeñan y/o asumen roles que dicen relación el bienestar y la salud de quiénes trabajan.

Este Diplomado ofrece una formación profesional dirigida a quienes asumen la responsabilidad de aplicar herramientas diagnósticas e interventivas sobre problemas actuales de salud mental en el trabajo, para quienes deben instalar las capacidades de gestión que permitan construir ambientes laborales saludables, y para quienes representan a las y los trabajadores en su búsqueda de trabajos más justos, sanos, seguros y dotados de una significación que impulse el bienestar humano.

Este Diplomado está organizado en cuatro cursos breves, independientes y autocontenidos. Un/a estudiante podrá realizar todos los cursos del diplomado dentro del período anual de duración del mismo, o bien, tendrá la posibilidad de tomar alguno/s de los cursos dentro del período anual, e ir avanzando hacia la consecución del diplomado total en un plazo máximo de dos años, coincidiendo con los períodos anuales en que se ofrezca el mismo programa formativo.

Objetivo General

Preparar profesionales, gestores y representantes de trabajadores para actuar de manera competente ante los factores que causan los principales problemas de salud mental laboral que actualmente afrontan trabajadoras, trabajadores y organizaciones chilenas.