Macarena González y Tamara Vicencio fueron compañeras del Magíster en Filosofía UAH, donde iniciaron la investigación “La presencia de los ausentes. Imagen, medio y cuerpo en la experiencia de imagen fotográfica de los detenidos desaparecidos en Chile”. Proyecto que hoy las hace ganadoras del FONDART Nacional, en la categoría Artes de la Visualidad.
Este premio busca entregar financiamiento total o parcial para proyectos de investigación, creación y producción que contribuyan al desarrollo del ámbito disciplinario en que se inscriben.
Según explican las autoras, la investigación es un proyecto que se origina en la pregunta por la experiencia de imagen que viven los familiares de los detenidos desaparecidos chilenos desde el momento de su desaparición hasta el día de hoy. En su trabajo buscan responder preguntas como ¿Qué es lo que queda del otro cuando solo queda su imagen? o ¿Cómo es tratada la imagen frente a la certeza de no volverlo a ver?
Macarena y Tamara explican que específicamente se trata de explorar el tratamiento que recibe la imagen fotográfica en la intimidad del círculo familiar y en el espacio público. Respecto de este último, las imágenes de los detenidos desaparecidos resultan ser artefactos visuales que, activos en los cuerpos vivos de familiares y amigos, traen a presencia un fragmento de la historia.
“El poder de estas imágenes, sin embargo, responde a un proceso de transformación en su función derivada de la experiencia de la familia a lo largo de los años. Una fotografía tomada para un documento de identidad o un recuerdo familiar es sacada para ratificar la existencia de un ser querido y contribuir a su búsqueda, para luego transformarse en una imagen de protesta frente a los dispositivos de la dictadura, para terminar, en la mayoría de los casos, en un modo de vivir con la certeza rotunda de que en realidad, nunca se volverá a ver el sujeto que trae a presencia ni se recuperará su cuerpo”, explica Tamara.
— ¿Qué significa este trabajo para ustedes y cómo contribuye a la sociedad actual?
—M: Este trabajo tiene un inmenso valor para nosotras en lo personal y lo profesional, pues creemos que es un aporte al trabajo de memoria y a la reflexión sobre las imágenes como fuentes de conocimiento, desde una perspectiva filosófica y antropológica. El proceso que vive la sociedad chilena ha actualizado fragmentos de una memoria negada por sectores de la sociedad, que al día de hoy cobra una extraordinaria vigencia para la reflexión sobre los Derechos Humanos y la violencia política.
—T: Este trabajo fue una apuesta, representa mucho para nosotras -como bien dice Macarena- tanto en lo personal como académicamente. Estábamos decididas a realizar este proyecto como fuera posible. Veíamos la necesidad de abordar la temática de los detenidos desaparecidos, como una forma de aportar en algo frente a todos los discursos negacionistas que circulan por los distintos medios de comunicación y círculos políticos. En esto, el análisis de las imágenes resulta fundamental. La crisis social que estamos viviendo, nos confirma lo relevante del trabajo, teniendo en cuenta el despliegue de imágenes por la ciudad donde los rostros de las víctimas de la violencia estatal se hacen presentes a través fotografías.
—¿Cuáles son sus sensaciones por recibir este reconocimiento?
—M: Es particularmente emocionante y estimulante, pues nos permite desarrollar temas de profundo contenido humano, por medio de una investigación autónoma que le da sentido a nuestras inquietudes, lecturas y estudios, en la medida en que podemos instalar temas fundamentales para la vida social y nos permite compartirlos con otros sujetos.
—T: Es gratificante que este tipo de investigaciones se reconozca en espacios como FONDART, que evalúen de buena manera el trabajo que se había realizado completamente independiente, donde utilizamos nuestro tiempo libre para comenzar a avanzar con el proyecto. En este sentido, agradecemos las herramientas que nos entregaron en el Magíster Filosofía UAH, sobre todo el profesor Roberto Rubio, que ha jugado un papel importante en esto con su apoyo académico.
—¿Qué planes tienen a futuro ahora que recibieron el fondo?
—M: Esperamos que este sea el inicio de un trabajo de investigación que contribuya a la reflexión sobre la memoria y el trato con las imágenes, que a mediano plazo derive en un documental que haga accesible nuestros hallazgos a distintos sujetos y comunidades.
—T: Esperamos que este sea el comienzo de una serie de investigaciones que se vinculen a la relación que tenemos con las imágenes, con nuestra historia, con la memoria, con nuestras prácticas culturales. A su vez, que sea un camino lleno de aprendizajes donde nos podamos involucrar y analizar temáticas relevantes para el contexto nacional.
