“El Nobel a Alexievich puede leerse como un reconocimiento a Anna Politkóvskaya y otros periodistas que pagaron caro sus denuncias de los abusos y crímenes en la ex Unión Soviética.
Cuando los periodistas han publicado algún libro periodístico de cierto impacto, es común que a la hora de las entrevistas venga otro periodista y le pregunte si en el futuro piensa aventurarse en la ficción. Un libro de cuentos, una novela, se sugiere, como si ese supuesto cambio de giro significara algo distinto y , sobre todo, algo mucho mejor: un salto hacia un estatus superior en el universo literario…