Señor Director:
Sumándonos a la preocupación nacional sobre la calidad de la educación en Chile, a partir de los últimos resultados de las pruebas SIMCE, y compartiendo el concepto de una “calidad integral” señalado por la subsecretaria de educación, quisiéramos ahondar en dos temas esenciales para la educación en ciencias y que no pueden o deben quedar a un lado, el para qué y el cómo se enseña ciencias en Chile.
El para qué, debería apuntar a lograr que la población maneje ciertos conocimientos científicos centrales, así como que desarrolle ciertas capacidades y actitudes, que les posibilite tomar decisiones informadas acerca de temas personales y sociales que tienen una base científica y que se discuten en nuestros días (como algunas de las leyes que el gobierno actual ha puesto en la agenda pública). Esto implica una revisión crítica y exhaustiva de las actuales propuestas del currículo en ciencias.
El cómo, debería apuntar hacia una enseñanza centrada en el estudiante, y en todos los niveles educativos, para lo cual la formación inicial y continua de los profesores, es una variable crucial. En este sentido, en el corto plazo se deberían tomar algunas medidas como: dar mayores oportunidades de perfeccionamiento y formación continua para los profesores de ciencias del sistema en el tema de las didácticas específicas, generar incentivos que promuevan su colaboración en investigaciones, como profesores mentores y/o colaboradores; dar mayor énfasis a la formación de doctores y magíster en educación científica, para fortalecer la investigación en el área y la formación de los profesores; y promover iniciativas para el desarrollo de la investigación en educación científica, tanto desde el Mineduc, como al interior de las Universidades.
Finalmente, si queremos una enseñanza de la ciencias centrada en el aprendizaje del estudiante, con el objetivo de alfabetizarle científicamente, esto también debería repercutir en las condiciones en las cuales los profesores de ciencias realizan su práctica. Toda innovación requiere más tiempo de preparación, mayor interacción entre colegas y un trabajo más estrecho entre directivos, profesores y académicos.
Tenemos la convicción de que el cómo enseñar y aprender ciencias es un área de investigación que debe y puede generar evidencias que sirvan para la toma de decisiones en el ámbito de las políticas públicas.
Dra. Claudia Vergara
Presidenta de la Sociedad Chilena de Educación Científica (SCHEC)
